Estado de la carretera

DISEÑO FÍSICO DE LA CARRETERA. VELOCIDAD TEÓRICA – VELOCIDAD ADECUADA

 

La velocidad al tomar una curva es un factor clave que puede determinar la existencia o no de un vuelco.

 

Hay que diferenciar en este punto la velocidad teórica de diseño, que es la que se daría en una situación idónea, con una carretera recién construida, condiciones ambientales adecuadas, y un vehículo en perfecto estado con la carga equilibrada.

 

Sin embargo, esta situación ideal no siempre se da. La carretera no siempre está en perfecto estado, o bien las condiciones ambientales son adversas, o la propia carga no está adecuadamente estibada. En estos casos los factores de riesgo se incrementan.

 

Ante estas situaciones, el conductor debe extremar las precauciones, circulando a una velocidad adecuada para estas circunstancias, la cual siempre será inferior a la velocidad teórica y puede ser también inferior a la velocidad legal de diseño de la carretera.

 

 

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • Tomar las curvas con velocidad moderada y adaptada a las circunstancias de la carretera, del tráfico, del medio ambiente y de la carga. En caso de duda, es mejor tomar la curva a una velocidad entre 5-10 km/h inferior a la marcada en la curva.
  • Siempre se debe comprobar la velocidad ya que en tramos largos, en particular en autopistas o autovías, nos podemos acostumbrar a la velocidad y pensar que vamos más lentos de lo que realmente vamos.

 

ESTADO FÍSICO DE LA CARRETERA

 

La presencia de barro o de imperfecciones en el firme de la carretera son factores a tener en cuenta que pueden provocar la desestabilización del vehículo e incrementar el riesgo de vuelco, ya que los mismos van a provocar movimientos involuntarios en el vehículo, en particular cuando el agarre insuficiente se produzca en el remolque.

 

Estas circunstancias pueden parecer que no son habituales en la conducción por carretera, pero en las maniobras de aproximación a muelles de carga, acceso a obras o similares, pueden ser frecuentes.

 

Debido a fuertes lluvias u otras circunstancias climatológicas adversas, carreteras que en general están limpias también pueden contar con la presencia de barro.

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Además de estas circunstancias temporales, algunas carreteras no están en el estado de conservación adecuado, por la existencia de baches, gravilla o similar, con el consiguiente riesgo.

 

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • Comprobar antes de parar el vehículo que no existen zanjas ni que el terreno presenta hundimientos, así como su estabilidad.
  • Evitar escoger zonas con hierba o barro para parar el vehículo, debido al riesgo de deslizamiento del mismo.
  • Si tenemos que entrar en una zona de obra o similar, y no estamos seguros del terreno, mirar previamente el mismo y marcar claramente la ruta, solicitando si es preciso la adecuación provisional del mismo para su acceso y evitando acercarse a zonas donde el terreno no sea estable.
  • Si durante la conducción el estado de la carretera no es el adecuado, aminorar la velocidad durante ese tramo de tal manera que deje margen de seguridad al vehículo y al conductor para poder maniobrar. Este punto es muy importante si existen otros factores de riesgo añadidos, como puede ser el vehículo, el tipo de carga…